23 feb (EFE).- El cobro de tasas universitarias «moderadas», combinado con un apoyo financiero adecuado, contribuye a mejorar los resultados obtenidos por estudiantes de la educación superior, según un estudio publicado hoy por la OCDE.
«Los sistemas de financiación a la educación que aplican un nivel moderado de tasas universitarias (…) tienen más oportunidades para promover el acceso, la igualdad, el término de los estudios y resultados positivos para los estudiantes», según el documento.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estima que ese nivel «moderado» de tasas universitarias que recomienda tiene ese efecto beneficioso si se acompaña de un sistema adecuado de financiación a los estudiantes.
Eso pasa por la oferta de préstamos cuya devolución tenga en cuenta la renta de los estudiantes y que además cuenten con instrumentos adecuados para comprobar efectivamente con qué medios cuentan los perceptores de becas.
Sin embargo, la OCDE reconoce que no es fácil definir qué se puede estimar por un nivel «moderado» de tasas universitarias.
La organización con sede en París dice que la media de esas tasas en países que las cobran se sitúa entre los 800 y los 1.300 dólares (entre 600 y 970 euros) anuales por estudiante inscrito en programas de nivel universitario.
Y reconoce que hay multitud de factores que intervienen a la hora de fijar esas tasas, como «la calidad de los sistemas educativos de primaria y secundaria, la prevalencia de programas vocacionales y el número de estudiantes extranjeros en el sistema de educación superior».
En países donde se cobran tasas elevadas -caso de Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos- se registran niveles de ingreso en la universidad superiores a la media de la OCDE, y la organización destaca que además cuentan con sistemas de ayuda a los estudiantes más desarrollados.
Sin embargo, la organización advierte contra ese modelo ya que la existencia de tasas universitarias elevadas puede desmotivar a los estudiantes.
Por otro lado, los datos con los que cuenta la OCDE indican que en aquellos países donde no hay tasas universitarias se dan elevados niveles de acceso a la educación superior, lo que «puede deberse a que sus sistemas de apoyo financiero a los estudiantes incluyen la cobertura de costes de manutención».
Irlanda y México, indica el estudio, tienen niveles de acceso a la universidad inferiores a la media, no cobran tasas universitarias, pero disponen de sistemas de subvención a estudiantes menos desarrollados.
Por eso la organización considera que los mejores resultados se obtienen con una combinación de préstamos concedidos según la renta de los perceptores y de sistemas de becas que comprueben los medios con los que cuentan los estudiantes candidatos a percibirlas.
La OCDE destaca además que está empezando a ser muy importante -al analizar un campo sujeto a variaciones por la crisis económica- que se dé una combinación entre la financiación pública y privada.
Los países que no cobran tasas universitaria o su nivel es relativamente bajo son Austria, Bélgica, la República Checa, Francia, Irlanda, Italia, Portugal, Suiza, España y México.
Esos mismos países, según el análisis de la organización, disponen de un «acceso limitado a la ayuda financiera» para los estudiantes. EFE