23 feb (EFE).- Las Chivas del Guadalajara alargaron a 13 juegos sin victoria una crisis que rebasó ya el ámbito de la liga mexicana para extenderse a la Copa Libertadores entre promesas de su técnico de un inminente fin de la sequía.
La derrota ante el Vélez Sarsfield de Argentina (3-0) ha sido el último golpe recibido por las Chivas en una cadena de 13 partidos sin ganar que comenzó en octubre, en la decimosexta jornada del Apertura 2011.
Del liderato general en el torneo anterior al fondo de la tabla general en México con seis derrotas y cinco empates, y de un rival merecedor de respeto a un equipo que deja dudas en la Libertadores con un empate ante el Deportivo Quito de local y la derrota ante el argentino Vélez.
Dos goles en siete partidos de liga en el actual Apertura 2011 son el mejor ejemplo de la crisis de Chivas, que nunca en su historia había ocupado el último lugar de la clasificación durante siete jornadas seguidas.
La renuncia del técnico Fernando Quirarte y las declaraciones del dueño Jorge Vergara de que le dieron un auto veloz y les devolvió un ‘vocho’ (escarabajo) no ayudaron a la crisis que se ha profundizado desde la llegada de Ignacio Ambriz al banquillo.
El defensa Jonny Magallón puso en evidencia la presión que hay en el conjunto por salir de esta situación de malos resultados e intentar salvar la temporada.
«Tenemos la presión muy fuerte en este momento y peor no podemos estar. Queremos dejar ya de lado todo esto y poder por fin salir adelante. No podemos estar peor», apuntó Magallón, quien forma pareja en la defensa central con Héctor Reynoso.
Tras la derrota en Buenos Aires, Ambriz declaró que el Chivas tiene elementos favorables como el control del balón y negativos como la falta de contundencia y de respuesta cuando le anotan, pero confió en que saldrán adelante.
Las Chivas pueden todavía evitar el naufragio en la liga mexicana y en la Libertadores. En el torneo de casa, aspiran al octavo lugar general, lo cual les abriría la liguilla por el título del Clausura 2012.
En la Libertadores, visitará al Deportivo Quito y al Defensor Sporting, y jugará de local ante el Defensor Sporting de Uruguay y el Vélez Sarsfield de Argentina, con la esperanza de recuperar puntos para tener posibilidades de acceder a los octavos de final. EFE.