22 feb (EFE).- El candidato socialista a la presidencia de Francia, François Hollande, considera que el mandatario saliente, Nicolas Sarkozy, «forma parte de las personas que hablan más que escuchan» y que su política se resume en «demasiadas palabras y pocos actos».
Sarkozy «prefiere los soliloquios a los diálogos», afirma Hollande en un libro de campaña que aparecerá mañana en las librerías francesas, «Cambiar el destino», según los extractos adelantados hoy por el semanario «Le Nouvel Observateur».
El candidato socialista asegura que Sarkozy le recibió varias veces al principio de su mandato, cuando Hollande era el líder de los socialistas, pero que «enseguida detuvo las consultas».
«Se equivocó. La concertación con la oposición es un buen principio de gobierno», dice.
De los debates que mantuvo con Sarkozy en la televisión, Hollande sacó la conclusión de que su rival es «un hombre enérgico lleno de una certidumbre, la suya. Está seguro de sus hechos, pese a que se equivoca a menudo».
«Ha inventado un estilo hecho de perpetuos movimientos y de la denuncia de un adversario cada vez diferente, pero que siempre recibe el mismo trato: la estigmatización», agrega.
Hollande considera que Sarkozy ha aliado «seguridad con improvisación» y «ha hecho perder mucho tiempo a Francia».
«Sus reformas han sido numerosas y contradictorias. No ha preparado al país para los retos que ha atravesado. Ha agravado las desigualdades y cedido ante los mercados, pese a que lo niega», indica.
El dirigente socialista considera que Sarkozy deja «un Gobierno empequeñecido, un Parlamento olvidado, una Justicia sometida, una Policía amputada, medios de comunicación controlados».
«Una vez más, afirma que cambia. Cambia todo el tiempo. Hay que tomárselo al pie de la letra. Es al presidente saliente al que hay que cambiar», señala.
Hollande se refiere también a otros de sus adversarios en las elecciones presidenciales de abril y mayo próximos.
De la ultraderechista Marine Le Pen asegura que «no ha cambiado» y que «no ha desaprobado ninguna de las propuestas escandalosas de su padre», Jean-Marie Le Pen.
El candidato socialista señala que el centrista François Bayrou presenta «un antiprograma» repleto de «generalidades hueras».
Menos duro se muestra con el candidato de la extrema izquierda Jean-Luc Melanchon, con quien compartió partido y a quien considera el portavoz «de una legítima indignación», pero al que avisa de que «cuando se quiere todo demasiado deprisa, no se obtiene nada».
«Al pedir una izquierda más a la izquierda corremos el riesgo de dejar a la derecha en el poder», agrega.
Hollande repasa en el libro, de 170 páginas, su carrera política, que cree «destinada a esta cita» con el Elíseo. EFE