Los árbitros ecuatorianos, que desde el pasado viernes están paralizados, se reunirán hoy con la dirigencia de Ecuafútbol para solucionar el conflicto.
La tercera fecha del campeonato nacional, que debía jugarse el pasado fin de semana, fue suspendida a causa de la decisión tomada por la Comisión Nacional de Arbitraje de entrar en huelga indefinida.
Esta radical postura de los jueces se debe a varias razones. En primer lugar, el gremio de árbitros ecuatorianos se distanció de la FEF en enero, cuando se decidió en el Congreso Ordinario del balompié nacional, que los inspectores de árbitros ya no sean designados por la Comisión Nacional de Arbitraje, sino que desde este año lo designe la Comisión Académica de la FEF. Carlos Villacís, presidente de dicha comisión, fue el encargado de evaluar el trabajo de los réferis en el país.
Esta propuesta realizada por la Aso. Guayas, que no tuvo el apoyo del gremio de jueces, causó la renuncia de dos dirigentes de la Comisión de Arbitraje, Bommer Fierro y Roger Zambrano. Estos funcionarios se opusieron a que los árbitros sean calificados por los dirigentes deportivos, y no por ex árbitros, como se venía realizando hasta el año pasado.
El martes pasado, Carlos Villacís emitió un comunicado en el que advertía claramente a los inspectores de árbitros, que no podía permitir que éstos califiquen como ‘bueno’ un arbitraje ‘malo’ o cuestionado por la opinión pública. Esta carta fue la gota que derramó el vaso, por lo que los árbitros se declararon en huelga indefinida.
El presidente del gremio arbitral, Alfredo Intriago, al hacer oficial la medida de hecho, manifestó que la decisión tomada por la FEF no toma en cuenta el mandato de la FIFA, respecto a la designación de inspectores de árbitros.
“No vamos a permitir que un dirigente nos presione. No somos manejables, no se puede aceptar que un dirigente como Carlos Villacís, presidente de la Comisión Académica, nos envíe una comunicación como la que envió. Él no está capacitado para evaluarnos”, sostuvo Intriago en rueda de prensa.
Por su parte, Carlos Villacís descartó que el comunicado fuera una amenaza a los árbitros. “Asumo que esa comunicación se la toma como presión, porque dice que el inspector va a estar atento los 90 minutos en la actuación del árbitro. Eso no es presión. Se les pidió que califiquen lo que es y nada más”, puntualizó Villacís.
Otros asuntos pendientes como la afiliación de algunos árbitros al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, y las bajas remuneraciones que reciben los jueces por partido, son también motivos para la medida de hecho.
En principio, la directiva de los jueces no dio cabida al diálogo, ya que exigieron la derogatoria inmediata del mandato de la FEF, en cuanto a la designación de inspectores. Sin embargo, los árbitros cedieron a la tentativa de diálogo con la Federación, por lo que se reunirán hoy en seno de la Ecuafútbol.
Por su parte, Luis Chiriboga, presidente de la FEF lamentó la postura radical de los jueces deportivos, pero espera resolver hoy este grave impasse con los jueces profesionales.
Mientras que las pérdidas ocasionadas por la paralización del campeonato son cuantiosas. Varios entrenadores se han mostrado preocupados, ya que sus equipos podrían perder el ritmo de juego.
Si hoy se llega a un acuerdo entre la FEF y la Asociación de Árbitros, el campeonato ecuatoriano sólo se reanudará desde la quinta fecha. ¿Quién ganará la pulseada? (SF)