21 feb (EFE).- Las escuelas «Unidos da Tijuca» y «Mangueira» hicieron vibrar en la madrugada de hoy al público en el sambódromo de Río de Janeiro con espectaculares desfiles que pusieron en escena las tradiciones y leyendas del nordeste del país y del propio carnaval.
Unidos da Tijuca presentó en la última jornada un desfile dedicado al compositor de música popular Luiz Gonzaga, conocido como «el rey del Sertão» (región agreste), con motivo del centenario de su nacimiento.
El desfile giró alrededor de «la coronación del rey Luiz do Sertão», para lo cual Barros «citó» al templo de la samba a la realeza y juntó a dobles de la reina Isabel II y de los «reyes» del rock (Elvis Presley), del pop (Michael Jackson), del fútbol (Pelé) y de la canción (Roberto Carlos), entre otros.
El público aplaudió de pie a la «comisión de frente» (grupo de bailarines que abre los desfiles), que en este caso representó a músicos típicos del nordeste con la caja de su acordeón a cuestas, en las cuales se metían ellos mismos para transformarse en fuelles como los del instrumento.
Para homenajear a Gonzaga, uno de los compositores de «Asa Branca» (Ala blanca), una de las canciones más populares del nordeste, Unidos da Tijuca presentó además lujosas carrozas que mostraron la comida, artesanías y costumbres de esa región de Brasil, formada por nueve estados.
El nordeste también estuvo en el desfile de Salgueiro, dedicado a la literatura de cordel, poesía escrita en pliegos que se ponen a la venta en cuerdas colgadas en puestos callejeros, de ahí su nombre, y que es muy popular en esa región.
Salgueiro utilizó ese tema para mostrar en el sambódromo Marqués de Sapucaí historias y leyendas del nordeste, como las del sacerdote Padre Cícero, del bandolero Virgulino Ferreira da Silva «Lampião» y del místico Antonio Conselheiro, que se enfrentó al Ejército brasileño de la llamada Guerra de Canudos (1896-1897).
La segunda y última velada de desfiles del carnaval carioca incluyó también a Mangueira, que escogió como tema el Cacique de Ramos, uno de los «blocos» (comparsas) más tradicionales de Río de Janeiro, con lo cual mostró la evolución de la samba en los últimos 50 años.
Mangueira emocionó al público porque revivió con lujosas carrozas los «blocos» y fiestas populares de mediados del siglo pasado, época en la que surgió el Cacique de Ramos.
La apertura de la jornada le correspondió a Sao Clemente, escuela modesta que convirtió el sambódromo en un inmenso Broadway con el tema «Una aventura musical en Sapucaí».
Sao Clemente rememoró musicales como «Cats», «La bella y la bestia», «Evita», «El mago de Oz», «El fantasma de la ópera», «La novicia rebelde» y «Un violinista en el tejado», entre otros, e innovó al incluir en la atronadora batería (banda de músicos) las notas melodiosas de un violín.
Por su parte, Uniao de Ilha hizo su desfile sobre Londres, ciudad sede de los próximos Juegos Olímpicos, evento que dentro de cuatro año tendrá como sede a Río de Janeiro.
La escuela hizo un recorrido por la historia británica, desde el imperio hasta los días de hoy, con referencias a la monarquía y la nobleza, la ciencia, la cultura y el deporte, representado con los anillos y la llama olímpica.
Científicos como Newton, Darwin y Dalton fueron recordados en el desfile junto con escritores como Shakespeare y Lewis Carroll, este último con una lujosa carroza sobre su obra «Alicia en el país de las maravillas», y no faltó el tradicional té de la cinco.
En otra carroza compartieron escenario dobles de artistas como Freddy Mercury y Amy Winehouse, o el piano de Elton John, así como muñecos que representaban a los Beatles y los Rolling Stones.
La encargada de cerrar los desfiles del carnaval fue Grande Río, con una presentación centrada en historias de superación personal, familiar y profesional.
Un total de 13 escuelas de la máxima categoría optan al título del carnaval carioca, que será definido mañana por un grupo de jurados. EFE