15 feb (EFE).- La permanencia en el banco del Boca Juniors de Julio César Falcioni quedó hoy en duda a raíz del supuesto altercado que sostuvo el entrenador con el creativo Juan Román Riquelme tras el 0-0 en el debut en Copa Libertadores que el equipo argentino sacó anoche de la cancha del Zamora venezolano.
La crisis, de la que se hace eco hoy la prensa deportiva argentina, tiene de nuevo como protagonistas a Falcioni y Riquelme, cuya inestable relación ha sido definida como tensa por las críticas que el jugador ha deslizado por la poca vistosidad que ofrece el equipo.
Las versiones periodísticas sobre la dura discusión entre técnico y jugador tras el deslucido partido del grupo 4 de la Libertadores en la ciudad venezolana de Barinas requirió un pronunciamiento público del presidente del Boca, Daniel Angelici.
«Va a continuar Falcioni. Hablé con él. No le tengo que convencer de nada, porque vamos a seguir hablando», explicó Angelici a su llegada al aeropuerto bonaerense de Ezeiza procedente de Venezuela.
«Hasta el día de hoy sigue Falcioni», afirmó sin más detalles el directivo.
Falcioni evitó a la prensa. «No hablo», dijo a los periodistas que lo esperaban en Ezeiza.
En forma simultánea, Riquelme aseguró en el aeropuerto que no pasó «nada grave» con Falcioni tras el partido contra el Zamora.
«Las cosas que pasan en el vestuario quedarán conmigo, pero no pasó nada grave», explicó a la prensa el jugador del último campeón del fútbol local, que también valoró el empate ante el conjunto venezolano.
«Queríamos ganar y no pudimos», dijo el centrocampista, para después reconocer que el empate puede ser válido para pasar a la siguiente fase del torneo.
Boca Juniors, campeón del Torneo Apertura 2011 bajo la dirección de Falcioni, en el que no perdió ningún partido, comenzó el Clausura 2012 el pasado fin de semana con una victoria por 2-0 sobre Olimpo de Bahía Blanca. EFE