22 ene (EFE).- El Manchester United se llevó hoy con autoridad los tres puntos del Emirates Stadium (1-2) ante un Arsenal que creyó poder remontar el encuentro con un gol del holandés Robin Van Persie en la segunda parte.
Los «diablos rojos», que dominaron desde el inicio el clásico del fútbol inglés, se adelantaron al final del primer tiempo con un tanto del ecuatoriano Antonio Valencia, y demostraron su oficio a diez minutos del final con un gol del inglés Danny Welbeck que les devolvió la ventaja tras el tanto de Van Persie en el minuto 70.
La victoria permite a los de Alex Ferguson mantenerse a tres puntos de sus vecinos del Manchester City, que lideran la Premier con 54 puntos tras imponerse hoy al Tottenham, mientras que el Arsenal queda en la quinta plaza, empatado a 36 puntos con el Newcastle.
Arsène Wenger se vio en la obligación esta tarde de modificar su once habitual ante las bajas por lesión del español Mikel Arteta y del belga Thomas Vermaelen, además de la del veterano Thierry Henry, que quedó fuera de la lista de convocados por molestas físicas, cuando se esperaba que fuera titular por primera vez con los «gunners» desde 2007.
A pesar de los cambios, los de Wenger se mantuvieron fieles a su estilo de juego e hicieron circular el balón en la zona de tres cuartos con paciencia en los minutos iniciales, mientras que los «diablos rojos» esperaban un error en la triangulación de los «gunners» para poner en aprietos a un equipo que, cuando perdía el control del esférico, sufría más de la cuenta.
El técnico Alex Ferguson confió esta tarde en el buen hacer de su principal estrella, Wayne Rooney, acostumbrado a sobrellevar el peso del equipo en momentos clave, y dejó de nuevo en el banquillo al joven guardameta español David De Gea para encargar la seguridad de su portería al danés Anders Lindegaard.
Si bien la posesión del balón se repartió a partes iguales entre ambos equipos durante el primer tiempo, los «gunners» molestaron a Lindegaard en contadas ocasiones, mientras que las llegadas al área de los «diablos rojos» crearon serias preocupaciones a los aficionados del Emirates.
La más clara fue para el portugués Luis Nani, que en el minuto 35 envió un balón pegado a un palo que el polaco Wojciech Szczesny detuvo in extremis.
A medida que avanzaron los minutos, los «diablos rojos», que perdieron por lesión al defensa Phil Jones en el primer cuarto de hora, se hicieron con el control del choque.
El Arsenal, a pesar de sus esfuerzos, pareció un equipo cada vez más desdibujado sobre el césped y sus únicas ocasiones llegaron gracias a tímidos contragolpes que lideraron el joven inglés Alex Oxlade-Chamberlain y su compatriota Theo Walcott.
El inevitable primer gol de los visitantes llegó con los primeros 45 minutos cumplidos, cuando el ecuatoriano Antonio Valencia conectó un centro milimetrado del inglés Ryan Giggs desde el costado izquierdo del área.
Tras la reanudación, el escenario no mejoró para el Arsenal y los aficionados «gunners» se llevaron las manos a la cabeza al poco de iniciarse el segundo tiempo, cuando Van Persie envió fuera un balón que todos veían en la red de Lindegaard.
El holandés encontró la oportunidad para redimirse de su error a 20 minutos para el final, cuando definió con un disparo cruzado una jugada en la que el Arsenal sólo necesitó cuatro pases para conducir la pelota desde su área hasta la red de los «diablos rojos».
A pesar del revés que supuso el gol de los locales, los de Ferguson no perdieron la compostura sobre el césped, y diez minutos después marcaron el gol que necesitaban para hacerse con los tres puntos.
El inglés Danny Welbeck culminó en el interior del área una jugada creada por Valencia, que firmó su octava asistencia de la temporada, para establecer el 2-1 en el marcador y mantener al United detrás de sus vecinos del Manchester City en la clasificación. EFE