19 ene (EFE).- El delantero internacional brasileño Neymar, premiado hoy en Uruguay como nuevo «Rey» del fútbol de América, afirmó que «al menos por ahora», le dice «no, gracias» al interés del Real Madrid y el Barcelona por contratarle.
«Tengo contrato hasta el 2014 con el Santos y pretendo quedarme en Brasil y cumplirlo. Después de eso, quien sabe», afirmó Neymar en conferencia de prensa.
El hábil delantero fue elegido como el mejor jugador del pasado año en los campos americanos en la encuesta que desde hace 26 temporadas organiza el diario uruguayo «El País» consultando a unos doscientos cincuenta periodistas del continente y hoy recibió el trofeo en una ceremonia realizada en un hotel de Montevideo.
«Sueño en jugar en Europa, pero no se cuándo será», agregó Neymar, de 19 años, y que fue pieza clave para que el Santos ganara la Copa Libertadores de América de 2011 tras superar en la final al Peñarol uruguayo.
Además, «quiero jugar y de ser posible ganar la Copa del Mundo de Brasil 2014. Me estoy preparando desde ahora y espero que logremos un equipo óptimo y con el apoyo de mis compatriotas poder pelear por el título», agregó.
Neymar dijo que el Barcelona «nos dio una lección de fútbol» el pasado mes cuando venció por 4-0 al Santos en la final del Mundial de Clubes disputado en Japón.
«En ese partido no jugamos como podemos, pero Barcelona nos dio una lección de fútbol y nos sirvió a todos para aprender», aseguró.
En referencia a su presente, Neymar dijo que está «feliz» por «todo lo que he logrado con Santos.
Tras descartar un posible traspaso al fútbol europeo, afirmó que «por ahora solo pienso en trabajar, esforzarme y tratar de ser mejor cada día», aseguró.
En la misma ceremonia fue premiado el seleccionador de Uruguay, Oscar Washington Tabárez, elegido como el mejor técnico del año 2011 en América.
Neymar, que el pasado año estuvo en los planes del Real Madrid y que también es pretendido por el Barcelona, pasó a ocupar el cetro que hace un año ganó el argentino Andrés D’Alessandro, del también brasileño Internacional de Porto Alegre. EFE