En las últimas horas, el Municipio de Quito reformó una Ordenanza y determinó las patentes para todas las actividades económicas que se realicen en la ciudad.
Por supuesto que esto no ha sido bien recibido por los capitalinos, ya que desde este año los aranceles de los impuestos prediales también registraron un alza significativa. Vivir en Quito, cada vez es más caro, pero todo lo que nos cuesta no se ve reflejado en ningún lado. Con todo lo que pagamos deberíamos tener una urbe más organizada y sobre todo con obras que satisfagan las necesidades de todos. Los boulevares han sido la especialidad de nuestro alcalde, cuando en importantes arterias de la ciudad, el asfalto se cae a pedazos. ¿Será que podemos establecer una veeduría para vigilar nuestras contribuciones?