La estrella brasileña del Flamengo, Ronaldinho Gaúcho, provocó ayer un gran revuelo entre los aficionados de Bolivia, donde llegó el equipo para aclimatarse a la altitud antes del partido que jugará con el Real Potosí, la próxima semana por la primera fase de la Copa Libertadores de América.
En los aeropuertos de las ciudades de Santa Cruz y Sucre, centenares de hinchas y decenas de periodistas intentaron sin éxito acercarse al astro que estuvo todo el tiempo rodeado por guardaespaldas y no hizo declaraciones.
El técnico Vanderlei Luxemburgo eligió Sucre para realizar un trabajo de aclimatación a la altitud, antes de debutar el próximo 25 de enero en el torneo, en su visita a Potosí, a 4.000 metros de altitud.