17 ene (EFE).- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, cree que su homólogo de la UEFA, Michel Platini, está dispuesto para sucederle al término de su cuarto mandato en 2015, aunque no ocultó que hay diferencias entre ellos.
«Michel Platini está listo. Si quiere. Por ahora dice que no está seguro, pero lo quiere», afirmó Blatter en una entrevista que hoy publica la revista «France Football».
El presidente de la FIFA señaló que el francés hará bien su papel, aunque señaló que no hay que compararlo con su presidencia.
Blatter se mostró convencido de que acabará su mandato en 2015 y, posteriormente, pasará el relevo tras 17 años al frente de la institución.
«Hay que saber parar. Trataré de llegar hasta 2015, pero voy a poner en marcha un nuevo sistema de gobernanza, quiero salir por la puerta grande, no por la pequeña», aseguró.
El presidente de la FIFA se refirió a los casos de corrupción que han afectado a su institución y que le han obligado a adoptar nuevas normas para evitarlos en el futuro.
Blatter señaló que en 2006 tuvieron que poner en marcha la comisión de ética tras haber descubierto «cosillas», pero tras los casos de los últimos meses impulsó la creación de una comisión independiente de gobernanza dirigida por Mark Pieth.
Reconoció que se cometió un error al elegir la sede de los Mundiales de 2018 y 2022 en el mismo Congreso.
«Fue una decisión poco hábil», explicó Blatter, quien señaló que la elección recayó en «un grupo de 22 personas del que más de la mitad estaban directamente interesados por alguna de las candidaturas».
Acusó a Inglaterra de haber difundido acusaciones contra miembros de la FIFA porque no ganó la elección pese a que era una de las favoritas.
«Inglaterra no admitió que sólo recolectó dos votos para el Mundial de 2018. Enseguida denunciaron un escándalo», afirmó Blatter, quien indicó que «no había pruebas» de sus acusaciones.
El presidente se mostró partidario de introducir en el próximo Mundial un sistema electrónico que permita saber si el balón ha cruzado la línea de gol, pero aseguró que es el único cambio tecnológico al que es favorable.
Por otro lado, Blatter señaló que espera que el año próximo la gala de entrega del Balón de Oro no se celebre en Zúrich y apostó por París como sede.
«Si salimos de Zúrich, y saldremos, iremos a París. No podemos ir a ningún otro sitio. El problema es la fecha, porque el Balón de Oro debe ser un acto muy grande», señaló. EFE