Cumplieron un año de relación. Hoy inauguran academia de artes. No le hacen caso a los detractores. Se vienen grandes proyectos juntos. El matrimonio espera a la vuelta de la esquina.
Más unidos que un puño, así se encuentran los ‘Posos’, José Daniel Parra y Johanna Carreño, quienes a pesar de tantos dimes y diretes, el amor les desborda a flor de piel.
Estos talentosos chicos han decidido unir sus dotes de artistas y emprender unos negocios juntos.
Una academia de artes y belleza es el primer proyecto que llevarán a cabo los cantantes, en donde aseguran descubrirán grandes talentos de la música nacional.
Si bien es cierto, la academia es propiedad de Carreño, pero José Daniel, estará ahí como un pilar, respaldando cada una de las decisiones que tome su amada pareja.
Esta escuelita es dirigida solo para mujeres, cuyas edades circulen desde los 7 años en adelante y que quieran perfeccionar o recibir instructivas clases de canto, guitarra, modelaje y actuación, con el fin de inyectar en las venas el arte en la población.
La sorpresa de este curso, es que solo las mejores tendrán la oportunidad de cantar junto a Parra, la canción de clausura. Las clases durarán 2 meses y si las cosas resultan abrirán un nuevo periodo.
El nombre del lugar será ‘Art-Models Johanna’ y estará ubicado en Portoviejo, en el club deportivo ‘Aventura’
Las clases arrancan hoy, pero según Parra todavía hay cupos abiertos. Por su parte, Carreño afirma que esta instrucción traerá grandes sorpresas.
Aunque las malas lenguas siguen dándole como bombo en fiesta al pobre José Daniel, recalcando que su papel de ‘Latin lover’, es muy difícil que lo haya dejado, lo cierto es que hasta la fecha se ha comportado como un niño juicioso.
Un amor contra vientos y mareas, llevan estas estrellas, quienes el pasado miércoles en medio de un cálido ambiente familiar cumplieron un añito de permanecer juntos.
Estos tortolitos celebraron su primer aniversario, en una intima velada en la cual predominó la pasión. El festejo se dio en silencio, pero ambos disfrutaron con un afrodisíaco cebiche, al mejor estilo manaba.
Sin lugar a dudas, estos chicos mutuamente están metidos de cabeza y quizás a mediados de año este tórrido romance termine en matrimonio.
Sólo el tiempo establecerá quiém tiene la razón. (CLSL)
