15 ene (EFE).- La histórica Plaza de Armas de Lima fue el escenario elegido para bajar el telón del Dakar 2012, en el que Cyril Despres y Stéphane Peterhansel consiguieron un doblete francés que engrosa el palmarés de estos dos veteranos pilotos en el rally más duro del mundo.
El presidente peruano, Ollanta Humala, entregó a los ganadores la estatua del tuareg en una colorida ceremonia en el centro de la capital.
Despres sumó su cuarto Dakar en motos en las últimas siete ediciones, mientras que Peterhansel ganó su décima corona, la cuarta en autos, y justificó por qué es conocido como «Monsieur Dakar».
La última etapa, con 29 kilómetros entre Pisco y Lima, fue un puro trámite. Despres tenía más de 55 minutos de ventaja sobre Marc Coma, que ayer quedó sin opciones de ganar por problemas mecánicos y cambió por segunda vez el motor.
Peterhansel, en tanto, gozaba de una renta de más de cuarenta minutos sobre Joan ‘Nani’ Roma, que se quedó con el segundo cajón del podio.
La victoria en la última jornada en motos fue para el noruego Pal Anders Ullevalseter, que llegó delante de Coma. Despres, que corría sin ningún tipo de presión, fue décimo.
La clasificación final deja más de 53 minutos entre Despres y Coma. Este resultado es engañoso y no refleja la igualdad que hubo entre los dos grandes dominadores de la categoría en los últimos años.
La carrera no se decidió hasta la penúltima etapa, en la que Coma rompió la caja de cambios de su moto y dejó en bandeja la victoria a su rival. Una penalización de 45 minutos por cambiar por segunda vez el motor estableció la diferencia final en la tabla.
El portugués Helder Rodrigues quedó tercero, aunque en ningún momento pareció capacitado para dar guerra a los dos primeros clasificados.
Jordi Viladoms y Gerard Farrés fueron cuarto y séptimo respectivamente en su primer Dakar con el equipo Bordone Ferrari, que metió a tres de sus cuatro pilotos entre los diez primeros clasificados.
Joan Barreda, que tuvo dos etapas para el olvido pero que en el tramo final luchó codo a codo con Despres y Coma, finalmente quedó undécimo.
La categoría femenina estuvo dominada un año más por la española Laia Sanz, la única mujer que llegó a Lima de las tres que empezaron el rally en Mar del Plata.
En autos el estadounidense Robby Gordon se quedó con la victoria en la última etapa. ‘Nani’ Roma fue octavo y Peterhansel décimo.
Después de cinco años de sinsabores, Peterhansel subió de nuevo a lo más alto del podio. Pese a la igualdad de la prueba lo hizo con holgura, con más de cuarenta minutos de ventaja sobre ‘Nani’ Roma, que consiguió su mejor clasificación desde 2005, cuando dejó la moto y empezó a competir sobre cuatro ruedas.
El tercero fue el sudafricano Giniel De Villiers, que evitó que los Mini se llevaran las tres estatuillas del tuareg que se entregan en el podio.
Robby Gordon finalmente consiguió la quinta plaza, aunque de manera provisional. El estadounidense fue expulsados por los comisarios, que lo acusaron de modificar de manera ilegal el motor de su Hummer.
Gordon apeló esta decisión y la resolución del caso no se conocerá hasta dentro de unos dos meses.
El otro Hummer, el de Nasser Al-Attiyah, campeón en 2011, abandonó en la novena etapa tras una seguidilla de averías que colmaron la paciencia del catarí.
Además saltaron chispas entre Gordon y Al-Attiyah después de que, según Lucas Cruz, el copiloto del catarí, Gordon les exigiera que fueran sus ‘mochileros’.
El argentino Alejandro Patronelli revalidó el titulo conseguido el año pasado en la carrera de quads, mientras que el holandés Gerard De Rooy se impuso en camiones y rompió la hegemonía del equipo ruso Kamaz. EFE