La ceremonia fue en secreto. No hubo muchos invitados. Una gran orquesta amenizó la fiesta. Planean viaje familiar.
‘Un resbalón no es caída’, ‘Nunca es tarde para volver enamorarse’, ‘El que la sigue la consigue’. Estas cotidianas frases de amor, le caen como anillo al dedo al ‘Muñeco de la Ciudad’ Vito Muñoz, quien luego de los fracasos matrimoniales con una nadadora y la modelo Grazziana Sampietro, por fin encontró estabilidad sentimental en los brazos de su querida Tatita.
En una ceremonia muy íntima, el sábado en la tarde, el presentador deportivo de RTS en medio de un derroche de elegancia contrajo matrimonio con la emprendedora Tatiana Bravo.
El lujoso vestido que lucía la flamante novia era color perla y estilo ‘strapler’.
Por su parte, Muñoz lució un elegante terno negro y corbata plateada. Parecía un príncipe, salido de cuentos de hadas. Con un rotundo sí, Muñoz selló su unión con su amada Tatiana.
La recepción se llevó a cabo en la casa del magnate orense, ubicada en una prestigiosa urbanización del norte de Guayaquil. En esta celebración, en la que predominó el amor, acudieron exclusivamente familiares de la novia y uno que otro amigo cercano del pícaro presentador.
El comentarista deportivo Pocho Harb y la impulsadora en contra del cáncer de mamas, Poly Ugarte, fueron testigos de la unión matrimonial de uno de los personajes mediáticos, más asediados de la televisión nacional.
Como era de esperarse no hubo acceso a la prensa. Solo la productora independiente de Vito, pudo cubrir este momento tan especial, para ser transmitido en vivo y en directo en su natal Machala.
Otra de las que también tuvo corona, fue la presentadora del ‘Club de la mañana’ Eliana Gustavino, quien como íntima amiga de la pareja, logró cubrir el momento preciso en el que el ‘Muñeco de la Ciudad’ firmaba el acta de matrimonio.
La intensa sesión de fotos la realizó un prestigioso fotógrafo, quien como paparazzi no descuidó captar los precisos y apasionados momentos de la flamante parejita.
Como todo padre ‘chocho’, Muñoz no se despegaba de su adorado hijo Sebastián, a quien le dio el apellido, luego de la unión efectuada con Bravo.
La comida y los bocaditos fueron preparados por un lujoso hotel que impresionó con su variado menú. Mientras que la contemporánea decoración hizo brillar con luz propia a los anfitriones de la noche. Una enorme torta de cuatro pisos era el escenario para fotografiar a la pareja, junto a familiares y amigos.
Aunque todavía no están decididos a donde viajarán, Vito Muñoz junto a su adorada esposa e hijo preparan maletas para realizar en los próximos meses un viaje al mejor estilo familiar.