La venta de gas de uso doméstico se normalizó de a poco. Distribuidores llegaron a un acuerdo tras las deliberaciones.
La disposición de que los distribuidores vendan un cilindro de gas a precio industrial por cada cien domésticos se postergó en un mes.
La inconformidad de los distribuidores de gas por esta disposición provocó un desabastecimiento del producto entre los usuarios de la ciudad de Quito.
Decenas de pequeños distribuidores de gas llegaron hasta el sector de La Armenia a las oficinas de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) para expresar su inconformidad.
“Nosotros queremos información. Primero, para nosotros poder empezar a comprar, porque nos dicen que es viveza nuestra”, indicó Ricardo Flores, representante de la Asociación de Distribuidores de Gas.
Pero el problema no duró mucho tiempo, pues la presión de los distribuidores surgió efecto y la autoridad correspondiente dio marcha atrás en la disposición vigente desde el 17 de octubre pasado.
“Hemos llegado al acuerdo de que el mes de enero no es obligación, ya no hay una imposición para que el distribuidor compre el gas de precio industrial”, reiteró el dirigente.