Resulta risible las peticiones que en los últimos días han elevado los ‘padres de la patria’. Un salvoconducto que les permita pasar por encima de una normativa que rige para todos en la ciudad.
Si bien es cierto, el ‘pico y placa’ resultó insuficiente para depurar nuestro sistema de transporte, pero también tenemos claro que todos los ciudadanos estamos en la obligación de cumplirla.
Entonces, ¿que tendrá de malo, que un día a la semana madruguen más, o tomen un bus?. Demasiados beneficios les hemos otorgado, tomando en cuenta que no cumplen un horario de trabajo como los demás ecuatorianos.
Que sus honorarios sobrepasan los cinco mil dólares y sobre todo, que su labor como siempre, ha dejado mucho que desear.