Vie. Nov 22nd, 2024

Su meta es convertirse en la voz de los artistas indígenas. Se le ha pegado el acento morlaco. Con los euros se piensa comprar una casa para su familia que vive en Ecuador. Su estilo llama mucho la atención. Es la figura del momento en Alemania.
Después de estar 10 años radicado en Alemania, el otavaleño Juan Leonardo Santillán Rojas, más conocido como Leo Rojas, hizo su sueño realidad al ganar el famosos reality internacional ‘Talento más popular 2011’, interpretando con guitarra, zampoña, charango, y quena en mano el tema “El pastor solitario” de Gheorghe Zamfirs.
Leo, de 27 años, a paso lento, pero con pie firme se enfrentó a nueve finalistas, los más votados por el público televidente. Pero Rojas con su autóctono estilo dejó con la boca abierta al jurado y a la audiencia presente, quien no vaciló en darle el apoyo mediante los sms.
La magistral presentación del otavaleño conmocionó, cuando apareció sobre un caballo blanco y con imágenes de agua y fuego deleitó a los presentes, tocando su flauta de pan, combinada con el palo de lluvia. Este fue el as que el ecuatoriano tenía sobre la manga para alcanzar el éxito. La estruendosa ovación del público estremeció el teatro.
“Como artista indígena me siento muy contento de estremecer con mi talento a miles de corazones extranjeros”, expresó con lágrimas en los ojos, el migrante ecuatoriano.
Rojas, quien vive en Berlín y toca en la calle, llegó a la final luego de interpretar la canción “El Cóndor Pasa”. En la etapa anterior, entre el público estaba su progenitora María Juana, a quien no veía desde hace siete años. Fue un reencuentro planificado por la cadena de televisión alemana.
Su madre y su esposa polaca, ambas vestidas como otavaleñas, lo inspiraron para dar todo de sí en la gran final.
El premio consistió en la entrega de un jugoso cheque de 130.000 dólares. Rojas admite que todo lo ganado lo invertirá en comprar una casa para su familia que vive en Ecuador.
En Ecuador, su gran familia otavaleña lo recuerda con cariño.
Primos, tías y parientes políticos concordaron en que el artista era un niño alegre y muy ruiseñor. Le gustaba ordenar los ponchos, trajes y artesanías en las tiendas de sus amigos y familiares en el mercado de Otavalo.
“Estamos orgullosos de él. El día del triunfo no dejó de ondear, ni por un segundo, la bandera de su querido Ecuador”, dijeron sus familiares.
Leo Rojas forma parte de las figuras mediáticas más aclamadas de la pantalla alemana. La agenda del indígena se encuentra copada de entrevista e invitaciones a programas de televisión.
* Por ahora está siendo tentado para ser presentador de un programa musical latino de una prestigiosa cadena televisiva europea. Grabó su álbum, después de ganar el concurso de talentos. Le llueven los contratos.

Por ccarrera