Jessy, 28 años. Empecé una relación que me tenía muy ilusionada con un ex compañero de colegio. A pesar de que no nos habíamos visto durante mucho tiempo, sabía que en escencia era un buen hombre, así que las cosas pasaron muy rápido y fuimos a la cama a la semana de reencontrarnos. Me llevé una gran decepción, pues su «amiguito» no funcionó. Quise darle otra oportunidad, pues entiendo que los nervios provocan ese tipo de cosas, pero el señor se quedó dormido. Después de esa noche, no volvió a llamarme. Fui utilizada y lo peor de todo es que ni siquiera lo disfruté. Lo mínimo que pudo haber hecho es disculparse por la mala noche que pasé.
Mi querida Jessy:
A veces, nos dejamos llevar por la imagen que nosotros mismos formamos de otra persona y decidimos confiar. Ese es un error que muchos cometemos. No te deprimas, ya vendrá el hombre perfecto.
Tu amiga Conchita