13 dic (EFE).- La historia de Liga de Quito sería diferente sin los capítulos que en forma simple, precisa y con espíritu ganador ha escrito el entrenador Edgardo ‘el Patón’ Bauza.
El argentino transformó en figuras sobresalientes en su sistema a la mayoría de jugadores que ha encontrado en Liga de Quito, pues los lleva de manera simple y precisa a sobresalir en el sistema de juego que propone, hasta darle un estilo propio al juego del equipo.
Si bien gozó de una plantilla que conquistó la Copa Libertadores del 2008, los otros éxitos los alcanzó con mucho esfuerzo, pues sorteó grandes dificultades.
El cansancio, las lesiones, expulsiones, salida de jugadores, no fueron motivo para lamentos o llantos a un costado de la cancha. Siempre para dirigir y llevar a sus pupilos hasta el éxito.
Si los jugadores creen fervientemente en él, los directivos duermen tranquilos, porque saben que si las cosas no le salieron bien hoy a Liga, Bauza saldrá mañana para propinar otra sorpresa.
‘El Patón’ encuentra soluciones aún en las peores dificultades y los resultados hablan por él. Además, siempre dice lo preciso y logra lo impensado.
El reciente partido por un billete local para la repesca de la próxima Copa Libertadores es el mejor ejemplo: dio descanso a las figuras, la mayoría lesionados, y con un equipo de juveniles y unos cuántos suplentes, si bien perdió por 2-1 ante El Nacional, evitó la goleada y dejó en buen camino al equipo para pelear por el billete en el próximo partido.
Bauza no se queda en el problema, busca inmediatamente la solución, y eso lo llevó a darle grandeza a Liga.
El ahora técnico, siendo defensa, también fue goleador, pues anotó 108 tantos que lo sitúan como el cuarto mejor defensa en el mundo.
La mayoría los anotó en el Rosario Central, el Atlético Junior colombiano, el Independiente argentino y el Veracruz mexicano,
Como entrenador, comenzó su recorrido en las juveniles de Rosario Central, luego en el equipo de primera, después dirigió a Vélez Sarsfield, al Colón de Santa Fe, en Argentina.
En Perú llevó a la final del año 2004 al Sporting Cristal, retornó a Argentina en el 2006 al Colón, del que pasó a Liga de Quito, para vivir lo mejor de su carrera como entrenador: con la obtención de la Copa Libertadores del año 2008, de allí pasó a Al Nassr saudí, pero en el 2009 retornó a Liga. EFE