El representante gubernamental, Carlos Lupi se encontraba en la ‘boca del lobo’ debido a una serie de denuncias sobre casos de corrupción, pero insistió en que sufría una persecución. Es el sexto miembro del Gabinete de Rousseff que se ve forzado a salir. De acuerdo al diario ‘Folha de Sao Paulo’, varios miembros del Ejecutivo ya habían llevado la noticia a Lupi de que la presidenta exigiría su salida a su regreso de Venezuela, ya que su caso estaba dañando la imagen del Gobierno.
Dilma Rosseff ha perdido a seis de sus 32 ministros. La mayoría de ellos fueron parte del gabinete de su antecesor, Lula da Silva.
Desde que asumió el mandato en enero, cinco de sus secretarios de Estado fueron separados de sus cargos por escándalos que involucran acusaciones de corrupción.