Boca campeón 2011
Un portero con experiencia y voz de mando, una defensa rocosa y un centro del campo con gran capacidad de desdoblamiento han sido los pilares con los que Julio César Falcioni construyó la versión 2011 del Boca Juniors que logró el vigésimo cuarto título de campeón del fútbol argentino.
Boca tuvo un pésimo comienzo en la temporada. Su debut oficial con la formación auriazul, en febrero pasado, no pudo ser peor: 1-4 ante el Godoy Cruz en ‘La Bombonera’.
A reproches por discretas actuaciones y magros resultados, Falcioni respondió con trabajo y una decisión que se convirtió en todo un mensaje para sus dirigidos: al tercer partido prescindió por cuestiones tácticas de un Riquelme que venía de sufrir constantes problemas físicos.
A partir de un sufrido empate en casa 3-3 ante el Tigre, Boca comenzó a cimentar su actual racha de 27 partidos sin perder, la segunda mejor marca de la historia del club, aunque todavía lejana a la de 40 encuentros imbatido que permaneció el equipo de Carlos Bianchi entre 1998 y 1999.
El Boca terminó séptimo en el Clausura, pero con la convicción de que se consolidaba un equipo que, ya sin el retirado goleador Marín Palermo, con algunos retoques podía estar para grandes cosas en el segundo semestre del año.
A pesar de que el plantel sufrió varias bajas durante la campaña, la estructura de juego pudo sostenerse. Allí radicó la enorme fortaleza del Boca: nunca se quebró como equipo pese a las adversidades y con una gran solidaridad colectiva supo disimular no sólo las ausencias de Riquelme y Viatri, sino incluso la del prometedor Blandi, que tras marcar cuatro goles en dos encuentros también salió por lesión.
A falta de dos jornadas para la finalización del torneo, Boca se coronó campeón con números irrefutables: 17 partidos jugados, 11 ganados, seis empatados, 22 goles a favor y sólo cuatro en contra. EFE.