Lun. Nov 25th, 2024

Para nadie es un secreto que el transporte público sobre todo de la capital, deja mucho que desear. Los pasajeros esperan una ruta sin mayores contratiempos, pero suceden dos cosas: o el señor chofer se estaciona en una parada para esperar durante varios minutos a más clientes, o corre a velocidades extremas. Esto resulta ser el pan de cada día, por lo que podría considerarse una verdadera travesía andar en bus.
A la hora de que uno de los pasajeros ‘osa’ reclamar por un buen servicio y por seguriidad, recibe una respuesta violenta y hasta con golpes.
Antes de exigir alzas en los pasajes, deberían hacerse una auto evaluación. Así mismo, el cabildo debería normar este servicio y sobre todo poner a disposición capacitaciones de relaciones humanas.

Por adm