El país europeo, lleva a cabo una paralización del transporte público, a raíz de la huelga general convocada por los dos principales sindicatos del país en contra de las medidas de austeridad que adoptó el Gobierno, a cambio del rescate internacional, en alrededor de 78 mil millones de euros.
No solo se ha suspendido el transporte, sino que algunos de los servicios públicos fueron afectados.
Es así que el transporte terrestre, aéreo y fluvial se vío seriamente afectado en el país, al igual que los hospitales, las escuelas y universidades.
La protesta ciudadana se agudizó ayer por la tarde ya que, las dos manifestaciones que se llevaron a cabo en Lisboa tuvieron una asistencia masiva de personas.
Por su parte, el presidente Passos Coelho, indicó que no tiene pensado cambiar de política y explica que trabaja con las manos atadas por una crisis que no le deja mucho margen de maniobra. El presidente añadió que el 2012 será un año duro para Portugal, porque no tiene que enfrentarse sólo a una crísis interna, sino al problema financiero total, que ataca a la mayoría de los países de la Eurozona.
