Los cadáveres se encontraron en dos camionetas en Culiacán, capital de Sinaloa. Esta ciudad registra uno de los más altos índices de narcotrafico en México. Culiacán es la base del cártel que lidera Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Otros cuatro muertos fueron encontrados en el municipio de Mocorito, bajo las mismas circunstancias.