Pese a que a Monseñor Antonio Arregui se lo despertó para ver su estado de conciencia, luego de la cirugía a corazón abierto que se le realizó el viernes pasado, se lo ha mantenido sedado, según indicó el director médico del grupo hospitalario Kennedy, Édgar Lama.
Al Arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se le colocaron cuatro bypass coronarios, ya que tuvo obstrucciones en las arterias por un coágulo de sangre.
El prelado está siendo asistido con ventilación mecánica y con balón intraaórtico.
Además, se informó que mantenía las mismas condiciones de presión, pulso, oxigenación y saturación de la sangre.
Lama explicó que si hubieran complicaciones a causa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que padece Arregui, se presentarían en las próximas 48 o 72 horas. Aunque en los últimos exámenes se ha evidenciado mejoría en el funcionamiento cardíaco.
