Dueño de un gran carisma y sencillez, Marco Antonio Solís llega por primera vez a la capital ecuatoriana. Las taquillas están agotadas.
La gran trayectoria de este intérprete, compositor y arreglista mexicano no le ha subido a las nubes de la fama. Así se mostró en la charla con los medios de comunicación, previa a los conciertos que brindará en Quito, Guayaquil y Loja este fin de semana.
Entre risas y saludos Solís, expresó su gratitud y agrado al estar en tierras ecuatorianas, “Estoy muy feliz de estar en este maravilloso país”, puntualizó al momento que también confesó que en ocasiones anteriores no pudo concretar ningún concierto en Quito.
Este grande nace en la localidad de Rosales-Michoacan, en México. Es sin duda uno de las figuras más importantes en el acercamiento de la música mexicana y latina a todo el mundo, incluido el anglosajón.
Solis con solo doce años formó su primer grupo, ‘Los Hermanitos Solis’, en el que estaba su hermano Joel. Él era todavía un adolescente cuando se constituyeron ‘Los Bukis’ en la primera mitad de los 70’. Durante las siguientes dos décadas, Los Bukis influyeron profundamente en la música latinoamericana.
En los últimos años ha cosechado los frutos de sutrabajo. Éste último ganó un Grammy a la mejor canción regional con ‘Tú me vuelves loco’, y al respecto aseguró que recibir premios es en suma importante, pero lo que realmente le interesa es establcer un vínculo con el público a través de la música.
“Estas son solo palmaditas de Dios, que nos obligan a ser mejores” reiteró.
Con aire jovial y descomplicado, el ex Buki expresó que ha compuesto más de 400 temas y que se siente además complacido con la aceptación que ha tenido con el público y con sus mismos compañeros de escenarios.
‘En total plenitud’ es el último trabajo discográfico que viene a promocionar el artista, aunque garantizó deleitar a sus fans con sus recordados éxitos, como ‘Si no te hubieras ido’ tema compuesto en 1983.
Las localidades ya están agotadas en la capital, que hoy se contagiará del romanticismo de Marco Antonio Solís.