Entre nervios, laca y maquillaje se presentaron en la capital las doce jóvenes que competirán para alzarse con el título de “Reina de Quito”, el certamen de belleza que cuenta con más de 50 años de historia.
En el acto del miércoles, celebrado en el Palacio de Cristal de Quito, desde donde se tiene una maravillosa vista de la ciudad, las aspirantes se dieron a conocer tras ser elegidas de entre 300 chicas en una prueba llevada a cabo por el Municipio de Quito, organizador del evento.
* El evento ‘Reina de Quito’ pretende diferenciarse de otros certámenes, porque busca una mezcla de belleza con espíritu altruista en la ganadora, quien durante un año deberá asistir a actos sociales de todo tipo y también llevar a cabo obras sociales y caritativas.
“Se debe saber de belleza y tener cualidades, pero sobre todo son nuestros sentimientos, la parte humanitaria es la más importante”, sentenció la candidata Carolina López, de 22 años.
“Desde muy pequeña ya estaba en la pasarela y hacía modelaje, y de ahí nació mi iniciativa, y más aún con este fin tan hermoso como es el cuidado de los jóvenes” mediante varios proyectos, afirmó la aspirante de 19 años, Glenda Endara, estudiante de Comercio Exterior y Negociación Internacional
Los piropos y los silbidos no dejaron de sonar cada vez que salía a la pasarela una de las candidatas, denotando que, aunque con algo más de sustancia, ‘Reina de Quito’ es también un concurso de belleza y popularidad.
Todas ellas participan con el afán de colaborar con la ciudad, pero también sabiendo que la corona abre un mundo de posibilidades laborales.
“Ser reina te facilita porque creas una red de contactos muy amplia, te das a conocer con mucha gente y el trabajo que realizas te abre muchas puertas. Me va ayudar, pero no es todo”, apuntó Ana Carolina Vela, la reina de Quito actual.
Antecedentes no le faltan a las doce candidatas, pues algunas ganadoras del título, como Gabriela Galárraga, dieron el salto a la televisión e incluso algunas se han atrevido con la política y han ocupado concejalías en Quito.
“Es una experiencia maravillosa que las empodera como mujeres. Muchas candidatas, a raíz de las experiencia que viven, se convierten en mujeres exitosas en empresas y organizaciones”, dijo Andrea Nina, presidenta de la Fundación Patronato Municipio San José y organizadora del evento.
Quizás por la gran repercusión que puede tener el título en sus vidas, hoy las candidatas eran todo sonrisas y atención a las cámaras y se mostraron coquetas, alegres y con una más que notable capacidad de oratoria.
Así intentaban huir de los tópicos, que asocian la belleza externa con la superficialidad y la falta de inteligencia.
“Alguna gente suele pensar que somos una cara linda y un cuerpo lindo, y ya está. Pero hay un corazón por detrás y sobretodo un comité, que controla que estás ahí para trabajar y generar fondos” para realizar las obras sociales, sentenció Vela, a quien le queda poco menos de un mes para bajarse del trono.