La mayor parte de la carrera de 800 metros femeninos de los Panamericanos fue una trifulca.
Los primeros 600 metros de la carrera fueron tan reñidos que las competidoras se empujaron a lo largo del recorrido. La corredora cubana Adriana Muñoz logró separarse de los empujones y logró la presea dorada, por delante de la mexicana Gabriela Medina, plata, y la colombiana Rosibel García, bronce.
La colombiana lamentó los empujones que hubo durante la prueba y que casi le cuestan salir de la pista. Incluso algunas competidoras abandonaron.