Vie. Nov 22nd, 2024

9 oct (EFE).- El piloto alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que hoy se ha convertido matemáticamente en el doble campeón mundial de Fórmula Uno más joven de la historia al acabar tercero en el Gran Premio de Japón, ya puede ser considerado como el sucesor de su compatriota Michael Schumacher.

Schumacher, apodado el ‘Kaiser’, ganó siete Mundiales de F1 y celebró 91 victorias. Marcas que aún le quedan lejos a Vettel, cuyas cifras, por contra, también distan bastante de las de ‘Schumi’ cuando éste contaba los 24 años con los que el nuevo campeón del mundo ha batido el último récord de juventud que le quedaba al español Fernando Alonso.

El asturiano -que llegó a detentar casi todas las plusmarcas de juventud en F1- firmó su segundo título mundial a los 25 años, dos meses y tres semanas. Vettel mejoró hoy este récord al conseguirlo con 24 años, tres meses y seis días.

A esa edad exacta, el ‘Kaiser’ estaba disputando el Gran Premio de Europa -en Donington Park (Inglaterra), la tercera prueba del Mundial de 1993-, había debutado dos temporadas antes y contaba una sola victoria, la lograda en Spa-Francorchamps (Bélgica) la temporada anterior.

Vettel ya lleva dos Mundiales y 19 victorias en la categoría reina, en la que ha arrancado 27 veces desde la ‘pole’.

Nacido en Heppenheim, muy cerca de Hockenheim -el circuito que alberga habitualmente el GP de Alemania- el germano fue consiguiendo paulatinamente todos los récords de precocidad: el de participar en un Gran Premio, liderar una carrera, salir desde la ‘pole’, hacer un ‘doblete’ -‘pole’ y victoria-, firmar un ‘triplete’ -‘pole’, triunfo y vuelta rápida-, ganar un Mundial… y, por supuesto, el de ganar una carrera.

Vettel consiguió esa plusmarca en 2008, con 21 años y 72 días, cuando asombró, logrando con un Toro Rosso la única victoria de la historia para el ‘hermano pequeño’ del Red Bull. Lo hizo en Monza (Italia), el mismo lugar en el que el pasado 11 de septiembre dejó sentenciado el Mundial al lograr la octava victoria de una temporada que arrancó con sus triunfos en Australia y Malasia.

Después de hacerlo en Melbourne y Sepang, el piloto germano también ganó este curso los Grandes Premios de Turquía, España -en Barcelona-, Europa -en Valencia-, Bélgica, Italia y Singapur.

Sebastian Vettel lleva unido la mitad de su vida a Red Bull, en cuyo programa de jóvenes ingresó a los doce años y donde fue subiendo peldaños con la misma rapidez con la que aceleraba sus monoplazas.

Hasta que en junio de 2007, después del accidente que había sufrido Robert Kubica en Canadá, suplió al polaco en Indianápolis, y debutó en F1 en ese GP de Estados Unidos, a bordo de un BMW Sauber. Acabó séptimo y se convirtió en el más joven de la historia en puntuar, a los 19 años y 349 días.

Esa temporada ya disputó las últimas cinco pruebas con Toro Rosso, escudería con la que hizo el Mundial de 2008, en el que se estrenó en la comentada carrera de Monza, en un Gran Premio lluvioso en el que arrancó desde la ‘pole’.

En 2009 ascendió otro escalón y pasó a pilotar la espléndida nave diseñada por el estelar Adrian Newey. Fue segundo en el Mundial que ganó el inglés Jenson Button -con Brawn-, tras vencer en China, Silverstone, Japón y Abu Dhabi, donde el año pasado celebró su primer título tras añadir a la de ese día las victorias logradas en los Grandes Premios de Malasia, Europa, Japón y Brasil.

Hoy Vettel festejó en Japón su segundo Mundial de Fórmula Uno. Y, de un zarpazo, le quitó a Alonso el récord de doble campeón del mundo más joven, e igualó el de Schumacher el de rapidez en resolver el campeonato.

En 2002, a Schumacher le sobraron cuatro carreras. Nueve años después, el ‘pequeño Kaiser’ se ha proclamado campeón a falta del mismo número de pruebas. EFE

Por ccarrera