La bella Reina de Guayaquil enterró a su padre, días antes de recibir el galardón como la mujer más bella del puerto. Contó su experiencia.
La flamante Reina de Guayaquil, María Fernanda González, quien perdió a su padre en pleno proceso de elección, producto de una enfermedad terminal, aseguró que todavía no se resigna a su partida y que este dolor lo llevará de por vida, pero con mucha paz y sin angustias que la atormenten.
‘La negra’ como la solía llamar su progenitor, confesó que estuvo a punto de declinar a su candidatura, motivada por lo que sentía. Dijo que cambió de actitud cuando se enteró del mensaje, que le dejó su padre, con su médico de cabecera, antes de fallecer.
“No vayas a abandonar lo que iniciaste con tanta ilusion. Continúa luchando por tus metas”, contó Mafer con tono aquebrantado y sostuvo que desde ese momento aquellas palabras se han convertido en un compromiso, que la ayudará a salir adelante.
Mafer dijo que todo ha sido muy duro para ella. “No puedo dejar de recordar sus gestos de cariño y sobre todo cuando me engreía. El era una persona espectacular, quien me enseñó desde niña a compartir con el prójimo”, agregó la guayaquileña. La mujer más guapa del puerto principal, confesó que si no hubiera contado con la fortaleza de su familia, la situación se hubiera tornado más dolorosa. “Mi madre y hermanos me alentaron para que no me derrumbe”, recalcó.
María Fernanda aseguró que la noche de la elección le hizo mucha falta su padre. “No fue igual sin él. Esperaba tenerlo a mi lado. Aunque no me coronaran como soberana, porque para mi papá, yo era su reina”, recordó.