Muy criticado ha sido el presidente boliviano, Evo Morales, después de las violentas represiones que sufrieron miles de indígenas al protestar en contra de la construcción de una carretera.
Largo tiempo se tardó realmente en dar oído a las peticiones de quienes lo llevaron al poder en las elecciones.
La imagen política y humana del mandatario ha bajado notablemente su credibilidad, por lo que los indígenas continúan convocando a marchas en su contra.Tampoco mostró un estudio específico para la construcción de la vía.
Ahora llamará a referendum para que los mismos habitantes de la región decidan sobre el tema. Eso lo debió hacer desde el principio. Estas decisiones no se deben tomar por las presiones, sino desde una planificación.