“Los miembros de la Policía que laboren en Quito, deberian haber nacido en la ciudad o vivir cuatro años en ella”, señaló Ricaurte.
Uno de los principales problemas que atraviesa la ciudad de Quito, es el tema de la inseguridad. En el distrito se vive diariamente situaciones de robo, violaciones y hasta asesinatos, producto del alto índice de delincuencia que azota las calles de la urbe.
Por esta razón, el exconcejal, Antonio Ricaurte, indicó que se deben tomar medidas urgentes para frenar la ola de violencia.
Una de sus propuestas es que los uniformados que laboren dentro del casco metropolitano, hayan nacido en la ciudad o que tengan más de cuatro años viviendo en ella. Esto con el fin de que conozcan la realidad cotidiana de la ciudad.
Ricaurte manifestó que: “Quito es una ciudad compleja por su estructuración y organización, por su realidad y por ser la capital de los ecuatorianos.
“En ese sentido, Quito tiene complejidades diversas, por lo que es fundamental contar con una policía especializada en el distrito”, puntualizó.
“Los uniformados deben conocer los lugares donde los pillos actúan. Deben conocer las maneras más comunes con las que proceden. Ser sensibles a las realidades que se viven y estar inmersos en la coyuntura que se desarrolla”, acotó el joven político.
El Cabildo, en un proceso de emergencia, ha establecido reuniones de trabajo que tienen como fin debatir con la sociedad, las mejores maneras de luchar contra el terrible mal de la violencia en la ciudad.
Augusto Barrera ha conformado mesas de discusión en diversos barrios. Los quiteños están cansados del índice de violencia que azota la ciudad.