José Vidal, murió después de ser impactado en la cabeza el pasado viernes en el asalto a una entidad bancaria de la capital.
La delincuencia no da tregua en el distrito metropolitano, mientras el Cabildo inicia reformas para controlar la violencia en la urbe, las bandas organizadas siguen dejando rastro de dolor y sangre.
El pasado viernes, en la entidad bancaria ‘La Finca’ ubicada en la avenida Bartolomé de las Casas y América, fue disparado mortalmente, José Vidal Cuenca, quien realizaba un deposito en efectivo. Cerca de cinco delincuentes ingresaron violentamente a la entidad, para en cuestión de segundos amedrentar a los cajeros para que les entregasen el dinero.
El hoy fallecido estaba en compañía de su hijo de cinco años y su cuñado.
Este al tratar de salir de las oficinas, completamente aterrorizado, fue disparado en la cabeza por uno de los antisociales.
Aun con signos vitales fue remitido a la Clínica Internacional, donde después de horas de agonía, falleció la tarde del sábado. La familia de Cuenca aún se encuentra en estado de shock, en especial el menor y su tío quienes presenciaron los lamentables sucesos. El difunto originario de Loja, llevaba aproximadamente 15 años viviendo en Quito, lugar donde se estableció con su familia y por eso la decisión sobre dónde se realizará el servicio funerario se debatía entre ambas ciudades.
La esposa de Cuenca, señaló que ha perdido las esperanzas de encontrar a los asesinos, pues no hay rastro de su paradero.
Policía recolectó evidencias
Después del suceso los oficiales de CriminalÍstica recolectaron evidencias como los casquillos de armas y organizaron un operativo de búsqueda que no arrojó resultados.
En las balas cruzadas fueron heridas tres personas pero ninguno de los asaltantes quienes, según los testigos, huyeron en dirección del occidente. Las investigaciones continuarán hasta dar con el paradero de los maleantes.