Cuatro sismos en menos de dos horas sacudieron la capital guatemalteca. Los pobladores perdieron sus casas y están en refugios.
Muchos pobladores pernoctaron en tiendas de campaña al aire libre, ya sea a causa de daños en sus viviendas o por el temor de que la tierra siguiera temblando, después que se produjeron cuatro sismos en menos de dos horas en el sureste de Guatemala.
En total siete sismos, el más fuerte de 5,8 de magnitud, causaron por lo menos un muerto, debido al colapso de paredes, informaron las autoridades. Otras tres personas fueron reportadas como desaparecidas.
El presidente Alvaro Colom hizo una exhortación a la calma, después de que los temblores sacudieron una zona ubicada a 51 kilómetros al sureste de la capital, Ciudad de Guatemala, según relató un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos.
“No hay razones para pensar que va a haber algo más grande”, dijo Colom en rueda de prensa, y afirmó que todos los equipos de rescate y todos los organismos gubernamentales fueron puestos en movimiento para atender la situación.
Rafael Abreu, geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos, informó que los cuatro sismos estaban conectados a la misma falla geológica que recorre el área.
Floridalma Divas Escobar, de 38 años, murió cuando un muro se derrumbó en su casa en la localidad de Cuilapa, que fue el epicentro y es una de las regiones más afectadas.
Las áreas de Santa María Inhuatán y Oratorio resultaron muy afectadas, según las autoridades locales.
Los edificios públicos en el área fueron evacuados y se cancelaron las clases en las escuelas.