Alumnos y padres de familia del colegio Mejía se apostaron en las afueras del Colegio Mejía, en el centro de la capital, para marchar pacíficamente en defensa de los derechos de sus hijos.
La consigna de la manifestación era impedir que sus hijos continúen siendo ‘carne de cañón’.
Pues consideran que a pretexto de las ocho horas laborales que rechazan los maestros, envían a los alumnos a protestar.
Los padres afirmaron que están manipulando a sus hijos y piden que este panorama cambie.
“Si les conviene o no trabajar las ocho horas es su situación, no tienen porque manipular y tratar a nuestros hijos como carne de cañón”, indicaron.
Sin embargo, ese no fue su único motivo, pues también afirmaron que defenderán el derecho a la protesta, porque en lo relacionado con el bachillerato unificado, saben que hay varias falencias.
Entre tanto, el rector del establecimiento, Jorge Andrade, se opuso a la movilización.