Cientos de personas realizaron una marcha en la provincia de Sucumbíos para pedir un obispo que mantenga la iglesia social.
Blanca Diego, del equipo de comunicación de las organizaciones que respaldaron la manifestación, cifró en unos 1.500 el número de participantes en la marcha que duró alrededor de una hora y media.
Diego dijo que la marcha se realizó con tranquilidad y se concentró finalmente en las afueras de la catedral de Sucumbíos, en cuyos alrededores también estaban algunos representantes de los Heraldos del Evangelio.
Las diferencias en la comunidad surgieron el año pasado, cuando se jubiló el obispo Gonzalo López Marañón, de los Carmelitas, y el Vaticano puso como sustituto a Rafael Ibarguren, de los Heraldos del Evangelio.
Esto, según el padre diocesano Edgar Pinos, afectó al trabajo social que se venía haciendo con las comunidades, porque la visión de los recién llegados era un modelo de iglesia jerárquico.Una pancarta con las fotos de seis carmelitas expulsados de la provincia, de los tres sacerdotes diocesanos y del Obispo López Marañón fue exhibida por los marchantes.
Una persona tuvo que ser atendida por la Cruz Roja, por el calor y signos de deshidratación.