31 ago (EFE).-Las goleadas del Real Madrid y del Barcelona en la apertura del campeonato español han reabierto el debate sobre la existencia de dos ligas, la de los dos grandes en su lucha particular por el título y la que juegan los demás.
El 0-6 del Madrid en Zaragoza y el 5-0 del Barcelona al Villarreal, cuarto en la Liga pasada, han suscitado la rebelión del resto de equipos con pretensiones de competir por las primeras plazas.
El que más lejos ha llegado es el presidente del Sevilla, José María del Nido, quien afirmó que la Liga española «es la mayor porquería, no de Europa, sino del mundo».
Del Nido conduce desde la temporada pasada una campaña particular en contra del sistema de reparto de los derechos de televisión, que en su opinión favorecen sólo a dos clubes, el Madrid y el Barcelona, que, al percibir las mayores sumas, pueden fichar a grandes estrellas y dominar la competición.
También el presidente del Villarreal, Fernando Roig, ha utilizado palabras duras para definir la situación: «Si en tres o cuatro años esto no cambia, vamos a matar el fútbol».
«Estamos a 110 millones de euros (158 millones de dólares) del presupuesto del Real Madrid y del Barcelona», dijo Roig, que atribuyó la culpa de la situación a la Liga de Fútbol Profesional (LFP), la patronal de los clubes.
Sin embargo, el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, asegura que la culpa no es del Madrid ni del Barcelona, es del resto de clubes «que no hacen nada» para cambiar la situación.
La Liga negociaba conjuntamente los derechos televisivos desde 1990, pero seis años después los equipos optaron por los contratos individuales que ofrecían las cadenas con el objetivo de obtener mayores ingresos.
Con el pago por visión, las cadenas aumentaron los ingresos de los equipos con mayores audiencias, lo que agrandó la brecha entre el Madrid y el Barcelona y el resto.
Como solución al problema, Roig propone que los futuros aumentos de los derechos se hagan de una manera inversamente proporcional a la actual para que, en 3,4 o 5 años se consiga «cierta igualdad».
El Madrid y el Barcelona perciben en derechos televisivos 140 millones de euros (202 millones de dólares) cada uno, seguidos del Atlético de Madrid y Valencia, con 42 (60,6), Villarreal con 29 (41,8) y Sevilla con 24 (34,6).
Del Nido sostiene que tales diferencias adulteran y corrompen la llamada «Liga de las estrellas», denominación que debe a la presencia de algunos de los mejores jugadores del mundo, con Leo Messi y Cristiano Ronaldo a la cabeza.
El hecho es que mientras el Madrid y el Barcelona se refuerzan cada año, el Valencia (Juan Mata), el Villarreal (Santi Cazorla) y el Atlético de Madrid («Kun» Agüero y Forlán) venden a sus estrellas, si bien los rojiblancos han empleado buena parte de los ingresos para fichar al artillero colombiano Radamel Falcao.
El temor de los medios futbolísticos es que se repita esta temporada el dominio abrumador del Barcelona y del Madrid, que finalizaron la pasada Liga con 96 y 92 puntos, respectivamente, lo que supuso una enorme brecha con los siguientes: Valencia con 71, Villarreal con 62 y Sevilla con 58.
Lo dijo el centrocampista del Villarreal Bruno Soriano tras la derrota en el Camp Nou por 5-0: «Nosotros debemos jugar nuestra liga y superar a nuestros rivales directos».
El entrenador del Betis, Pepe Mel, ve las cosas desde otro ángulo al admitir que azulgranas y blancos están por encima del resto pero subrayando que «el tercero de España puede ser también el tercero en Europa», dado que el nivel aquí «es altísimo».
La preponderancia de azulgranas y blancos no es nueva, aunque sí lo es la diferencia de puntos tan enorme. De hecho, ambos clubes han ganado 21 de las 25 últimas Ligas.
La última que no ganaron fue la de 2003/04, conquistada por el Valencia, que sumó 77 puntos. En 1999/2000, el Deportivo de La Coruña se proclamó campeón con 69. EFE