Vie. Nov 22nd, 2024

En una de las vías principales de ese barrio del norte de la capital, la repavimentación tarda demasiado.

En la calle Nogales, localizada en San Isidro del Inca, al norte de Quito, los trabajos de asfalto y adoquinamiento de los bordillos en las veredas avanzan lentamente. Desde hace 4 meses, la Empresa de Movilidad y Obras Públicas (Emmop) comenzó las refacciones en esta ruta. Sin embargo, el desorden de los conductores y la falta de señalización han hecho que las obras se retrasen.
A estos inconvenientes se suma uno nuevo, los fuertes temporales registrados en la capital provocan que ciertas adecuaciones se vengan abajo. Por ejemplo las calzadas son intransitables, porque el material acumulado en las esquinas impide el paso a los peatones.
“Estamos con la vía deteriorada. Con las lluvias que han caído se abrieron nuevos hoyos en los sectores que ya estaban pavimentados. Además, los buses no respetan a los trabajadores del Municipio que se encuentran haciendo las refacciones. Ellos no tienen en cuenta las señales de precaución”, aclara Luis Pachamac, vecino de la localidad.
Por su parte, Martha Rea, habitante de ese barrio, indica que las dos cooperativas de transporte público que brindan servicio a esta barriada, pasan arruinando el trabajo de las maquinarias que adoquinan la calle. Por lo que la pavimentación se paraliza a cada momento. Rea, sugiere que los choferes de esas empresas deben tomar rutas alternas, mientras las obras concluyen.

Por adm