El presidente Evo Morales negó haber interceptado ilegalmente las llamadas telefónicas entre la embajada estadounidense y líderes indígenas opositores, pero aseguró que el contacto entre ambas partes demuestra la motivación política de una protesta indígena que lleva nueve días.
El mandatario no reveló el contenido de ningúna conversación, sólo mostró el registro de las llamadas entre Eliseo Abelo, asesor en temas indígenas de la embajada, y dirigentes que encabezan una marcha protagonizada por miles de indígenas a quienes acusó de estar motivados por movimientos políticos.