El gobierno analiza la posibilidad de aplicar una severa ley de seguridad contra los que alteren el orden durante el paro.
Así mismo, los estudiantes interpelaron al presidente Sebastián Piñera para que se involucre en la solución de un prolongado conflicto educacional.
El mandatario fustigó a los convocantes del paro por 48 horas y dijo que “causa dolor como presidente ver que hay algunos que en estos mismos instantes están trabajando para que el país se paralice”.
La ley fue debatida en el ejecutivo y establece sanciones más duras para quienes inciten o induzcan a la subversión y desorden del orden público.
El mandatario derechista, a través de su ministro de Educación, Felipe Bulnes, rechazó también una carta de 12 puntos que dejaron en la sede de gobierno, dirigentes estudiantiles en la que lo instaban a participar directamente en la solución del prolongado conflicto educacional.
Bulnes reiteró la posición del gobierno de discutir los cambios a través del análisis en el Congreso de los proyectos de ley que enviará con las reformas que está dispuesto a impulsar.
Manifestó también que varios de los puntos planteados por los estudiantes ya fueron respondidos y que el gobierno va a a conversar todo lo que sea necesario para solucionar.
El paro fue convocado por la Central Unitaria de Trabajadores, la principal organización gremial del país, para demandar reformas al sistema laboral, en la educación y también cambios políticos, al que se le unieron varios sectores.