Partidarios del presidente venezolano Hugo Chávez, se raparon el cabello en el palacio de gobierno en Venezuela, durante un acto religioso por la salud del líder, que padece cáncer y podría recibir otro tratamiento de quimioterapia en los próximos días.
“Ya no me siento enfermo, sino convaleciente de la enfermedad que tuve”, dijo el mandatario. Sin embargo, reiteró que recibiría una nueva quimioterapia.
Varios sacerdotes cristianos y evangélicos rezaron por el mandatario, que permaneció sentado escuchando los discursos. Sus aliados también le mostraban su apoyo total.
Cuando Chávez se pronunció, se le quebró la voz y los ojos se le llenaron de lágrimas al recordar a una adolescente pobre llamada Génesis que murió de cáncer, al tiempo que reiteraba su intención de permanecer en el poder.