Una encuesta entre los camareros ha revelado qué famosos tienen más problemas a la hora de dejar un detalle a quienes les sirven. Reveladores resultados.
La vida del golfista Tiger Woods cada día se está ganando peor fama. Después de que saltara a la luz su excesiva predilección por el sexo femenino, ahora la publicación Miami New Times le ha nombrado miembro honorífico de la ‘Cofradía del Puño Cerrado’, es decir, que cuando se trata de dar propina, Tiger prefiere mirar para otro lado.
A pesar de ser uno de los deportistas mejor pagados del mundo, Woods prefiere invertir en su ocio antes que agradecer con dinero el servicio que le prestan los demás. Según publica el semanario, es el terror de los camareros, que cuando le ven llegar, ya se huelen que no van a recibir generosidad por su parte.
La publicación ha investigado las últimas veces en las que Tiger se las ha ingeniado para no tener que dejar dinero a sus serviciales camareros. En Estados Unidos, eso es algo que está muy mal visto, ya que gran parte del sueldo de los camareros proviene de lo recaudado en el platillo de las propinas.
Al parecer, el golfista prefiere saltarse el detalle de dejar propina a sus acompañantes, alegando que no tiene efectivo. El diario además ha podido saber que en una ocasión acudió a un casino y cuando iba a dejar una propina de 5 euros, decidió guardárselo, porque recordó que ya había dejado algo de dinero al entrar.
BOLSILLOS MUY AJUSTADOS
Madonna, la reina del pop aunque pueda presumir de tener una gran fortuna gracias a su carrera musical, es una vieja conocida en las listas de los menos generosos y da igual cuanto dinero invierta en sus cenas, que aunque la cuenta ascienda a una cifra con más de un cero, lo que más le duele es rascarse el bolsillo para premiar al servicio.
El diario revela otros nombres de famosos tacaños como Barbra Streisand, Bill Cosby, Mariah Carey o LeBron James.
La encuesta ha generado la respuesta inmediata de sus seguidores, que señalan como ‘maldad’ el accionar de los famosos.