Dos viviendas corren el riesgo de caerse por los temblores que producen los automotores pesados que circulan por ese trayecto.
En la intersección de la Avenida Occidental y Humberto Albornoz, en el norte de Quito, los dueños de dos viviendas están preocupados, porque durante las noches los vehículos pesados circulan a toda velocidad provocando vibraciones que fisuran las paredes de los inmuebles.
Este inconveniente se torna una molestia para los habitantes de esa localidad, ya que afirman que durante las noches no logran conciliar el sueño, debido a los temblores que producen los automotores.
“Es muy difícil vivir aquí. La situación que debemos soportar a diario es complicada, porque tenemos miedo de que nuestras viviendas se vengan abajo en cualquier momento y las autoridades municipales no hacen nada por solucionar este problema”, señala María Ortiz, propietaria de una de las dos casas afectadas por las vibraciones.
Por su parte, Rosa Villacís dueña de la otra edificación resquebrajada, indica que el techo del lugar donde vive ha sufrido varios daños por lo que a diario recoge pedazos del techo. Esto genera varias goteras que inundan el domicilio cuando llueve.
El pedido de los moradores es que la vía sea reasfaltada de manera inmediata.
Hace falta alumbrado público
Moradores de esa zona de la urbe, piden a las autoridades municipales que les arreglen el problema del alumbrado público, ya que en las noches toda la barriada está a obscuras y salir resulta muy complicado.
También piden que se realice una adecuada señalización, porque ya se han producido accidentes de tránsito.