El local en el que funcionaba el prostíbulo ‘La Luna’, en el sur de la ciudad, fue reutilizado para darle un uso totalmente diferente. Acutualmente en este espacio funciona una iglesia cristiana llamada Santa Trinidad.
Los actuales administradores del lugar comentan que con este hecho, la tranquilidad ha llegado al barrio, pues los vecinos ya no tienen que preocuparse por la bulla nocturna.