2 ago (EFE).- La inminente llegada del argentino Javier Pastore al París Saint-Germain por 42 millones de euros ha supuesto una revolución en el fútbol francés, tradicionalmente modesto en gastos, y la prensa comienza a preguntarse si el cordobés no es un fichaje demasiado caro para lo que ha demostrado hasta ahora.
«¿Vale 42 millones?», se pregunta el deportivo «L’Équipe», convencido de que los parisienses «pagan por el potencial» del futbolista más que por su historial deportivo.
Si Pastore se va a convertir en el fichaje más caro de la historia del fútbol francés es, en buena medida, porque el PSG ha recibido la inyección de petrodólares procedentes del Qatar Sport Investments (QSI), que se hizo con el control del club en junio pasado.
Su fichaje representa más de la mitad de la cantidad invertida para potenciar a un equipo que lucha por situarse entre los mejores de su país, timoneado desde la dirección deportiva por Leonardo, exjugador brasileño del PSG.
Pastore está llamado a ser el abanderado de esta revolución de talonario que persigue situar al equipo entre la aristocracia del Viejo Continente.
«L’Équipe» duda, sin embargo, de su capacidad para traducir futbolísticamente las expectativas generadas y se pregunta por qué ningún club italiano ha desembolsado esa cantidad para hacerse con un jugador que conocen mejor, ya que lo han seguido durante dos campañas.
El rotativo recuerda que en su primer año en Palermo el argentino marcó tres tantos y que el pasado logró once, aunque ninguno en partidos importantes.
El diario lo compara con Sergio ‘Kun’ Agüero, traspasado por el Atlético de Madrid al Manchester City por 45 millones, aunque el argentino pasó antes cinco temporadas en la liga española, con 20 tantos marcados en la última, y con títulos ganados con la camiseta rojiblanca.
Además, Kun es un habitual de la selección argentina, mientras que Pastore sólo cuenta con diez partidos internacionales y ningún tanto con la albiceleste.
Apuesta personal de Leonardo, que ya lo seguía cuando estaba al frente del Inter de Milán, Pastore tampoco convence a otros diarios.
«Le Figaro», por ejemplo, se pregunta si el futbolista está «sobrevalorado», aunque alaba sus condiciones técnicas: «impecable conducción del balón y visión panorámica del juego, que alía control técnico y fantasía».
También «Le Parisien» señala que «su precio puede parecer desmesurado para un jugador desconocido en Francia», pero matiza que «aunque todavía está lejos de ser un Balón de Oro, tiene el potencial para conseguirlo».
Más descreído es el diario «Libération», que también lleva el fichaje de Pastore a su portada, pero no tanto desde el punto de vista futbolístico como desde el económico, centrado en la penetración de fondos cataríes en el fútbol galo.
El diario de centro izquierda considera que la entrada de QSI al PSG se hizo de la mano del presidente del país, Nicolas Sarkozy, fan del club de la capital y próximo al país del Golfo Pérsico.
El rotativo incluso señala que Sarkozy fue el intermediario de la compra del club por parte de un fondo dirigido por Tamim ben Hamad al-Thani, jeque de la familia del emir y al que, a sus 31 años, el presidente francés condecoró con la Legión de Honor.
En febrero pasado, Al-Thani fue recibido en el Elíseo y, según fuentes del palacio citadas por «Libération», hablaron de la posible entrada en el capital del club.
En ese contexto, la llegada de Pastore cuenta con el beneplácito presidencial, un factor más de presión para el futbolista de 22 años. EFE