Cientos de refugiados bloquearon una de las principales calles de Puerto Príncipe, la capital haitiana para protestar contra las gestiones del gobierno para sacarles de un lote baldío en el que han vivido desde el devastador terremoto de enero del 2010.
Los manifestantes dijeron que las autoridades les han ofrecido 125 dólares a cada familia para que abandonen el lote. El área había sido usada por mecánicos para reparar automóviles, pero ahora es hogar de centenares de personas que viven en pequeñas tiendas de campaña y chozas.
Según los pobladores, el dinero no es suficiente para pagar por vivienda en otra parte. La protesta duró varias horas, antes que los manifestantes se dispersen. No hubo arrestos.
Las protestas por viviendas se han vuelto comunes por la escasez de las mismas.