En esta parte de Quitumbe, la Policía se niega a ocupar el espacio que se les entregó para el cuidado de la ciudadanía.
En la Ciudadela Palermo, ubicada en el sector de Quitumbe, al sur de la ciudad, una unidad de policía comunitaria está abandonada. La edificación fue construída hace seis meses, pero desde ese tiempo, ninguna autoridad policial se ha preocupado por enviar agentes del orden para que ocupen el espacio y de esta manera puedan atender las urgentes necesidades de seguridad que tiene los pobladores.
Según confirman algunos lugareños, este sitio es ocupado, irónicamente, por antisociales que durante las noches merodean las proximidades de la localidad, atemorizando a los vecinos.
José Jumbo, habitante del lugar, señala que existe un acuerdo con la Policía Nacional, en el que la comunidad se comprometió a entregarles el terreno y la infraestructura para que los agentes del orden puedan quedarse todo el tiempo que deseen. Pese a este hecho, comenta Jumbo, ningún representante de la seguridad ciudadana se ha acercado hasta la barriada para tratar el tema.
Añade, que luego de los inconvenientes suscitados el 30 de septiembre, en Quito, los gendarmes cerraron sus puertas y no custodian el sector.
Por su parte, Fabricio García, representante del Comité Promejoras de la ciudadela, puntualizó que están gestionando los servicios básicos en las empresas de Agua Potable y de Eléctricidad.