La justicia española resolvió archivar definitivamente la investigación sobre una mayorista farmacéutica catalana que intervino en la compra de un jarabe contaminado que mató a centenares de personas en Panamá.
El caso, sobreseído inicialmente en abril, fue reabierto tras el recurso presentado en junio por un bufette de abogados que representa a casi 150 víctimas.
Sin embargo, la Audiencia Nacional afirmó que no existe responsabilidad jurídica imputable a la mayorista de Barcelona, Rasfer Internacional S.A. La decisión ya no puede ser apelada. La historia se remonta varios años atrás, cuando la Caja de Seguro Social (CSS) licitó a la panameña Medicom S.A. la compra de glicerina para elaborar un jarabe. El medicamento provocó un síndrome que les hizo colapsar los riñones.