19 jul (EFE).- Las selecciones de Paraguay y Venezuela disputarán mañana un inédito partido de las semifinales de la Copa América, que dejará al vencedor a un paso de la gloria del título continental de 2011.
Paraguay, que ya fue campeón en 1953 y en 1979, llega al partido entusiasmado por el triunfo, por penaltis, ante Brasil, pero con la convicción de que se enfrentará a un rival que le dará pelea y tiene tantas ganas de hacer historia como buen fútbol.
El seleccionador paraguayo, Gerardo Martino, ha reconocido que su equipo deberá mejorar el nivel mostrado frente a los brasileños (cuando tuvo la fortuna en la ruleta de los penaltis), para aspirar a quedarse con el triunfo en el estadio Malvinas Argentinas, de la ciudad de Mendoza.
«No tenemos que mejorar pensando en Venezuela, sino mejorar en base a nosotros, para llegar al soñado y anhelado partido del día domingo: la final. Hemos tenido mayor entrega, sacrificio, pero debemos mejorar la exposición futbolística», declaró.
El ‘Tata’ tampoco se ahorró elogios para su contrincante en esta inédita semifinal y consideró que Venezuela «juega muy bien en lo colectivo».
«Son un gran equipo» apuntó.
Martino aún mantiene la duda sobre si podrá alinear a Roque Santa Cruz y a Aureliano Torres, en plena recuperación de sendas lesiones, y también deberá reemplazar al expulsado Antolín Alcaraz.
En Venezuela, por su parte, todo es entusiasmo ante la posibilidad de llegar a su primera final del torneo, al punto que ni el intenso frío que golpea Mendoza, con temperaturas de dos grados bajo cero, ha frenado su preparación.
César Farías, el responsable de esta gran campaña venezolana, ratificó que su equipo siempre estuvo preparado para disputar seis partidos y que su objetivo es llegar a la gran final.
«Nosotros siempre tuvimos en claro que la verdadera selección (venezolana) la íbamos a ver en la Copa América. Para eso nos preparamos a conciencia», aseguró.
Venezuela llegó a Mendoza la tarde del lunes y luego se entrenó por la noche en el estadio Andes Talleres, a pesar de la temperatura de dos grados bajo cero y la caída de aguanieve en la ciudad.
Al referirse a Paraguay, Farías recordó que ambos ya se enfrentaron en la etapa de grupos del torneo, con un empate de 3-3: «Es un rival al que ya conocemos. Sabemos de sus fortalezas y de sus debilidades», dijo.
«Nosotros nos tenemos mucha fe, pero no nos olvidemos que ellos siguen siendo favoritos», admitió el seleccionador para de inmediato aclarar que no le temen «a ningún rival».
Ante la innegable presión que significa para sus jugadores afrontar esta instancia histórica, Farías remarcó que esto tendrá que ser controlado porque les puede «costar caro».
«Hay que tratar de encontrar el equilibrio para no cometer distracciones. Estamos creciendo muchísimo en esta Copa, pero queremos llegar a la final y seguir haciendo historia», concluyó.
El seleccionador no ha confirmado al jugador que reemplazará a Tomás Rincón, que fue expulsado en la victoria de 2-1 que logró su equipo el pasado domingo frente a Chile.
Alineaciones probables:
Paraguay: Villar; Da Silva, Verón, Torres o Marecos, Vera, Barreto, Cáceres, Riveros, Estigarribia, Valdez y Barrios o Santa Cruz.
Venezuela: Vega; Rosales, Perozo, Vizcarrondo, Cichero; Lucena, César González, Arango, Maldonado, Miku y Rondón.
Árbitro: Francisco Chacón (MEX).
Hora: mañana 19h45 (de Ecuador).
Escenario: Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. EFE