Vie. Nov 22nd, 2024

14 jul (EFE).- El uruguayo Sergio Markarián, seleccionador de Perú, y el técnico venezolano César Farías son algunos de los que han reclamado respeto en una Copa América, en la que se han sentido maltratados, tal y como ocurrió con Carlos Tévez tras los insultos que recibió la selección argentina en Santa Fe.

Las reclamaciones de Markarían y Farías, cuyos equipos se han clasificado para cuartos de final, no van dirigidas a los aficionados como las de Tevez. Son más para los periodistas y los árbitros. Tanto Markarián como Farías parecen sentirse ‘ninguneados’

El respeto, una consideración que se supone debe ser habitual, falta para algunos en esta Copa, ya que los cruces verbales, las recriminaciones y en algún momentos las ofensas han aparecido, aunque de manera esporádica, a lo largo de la fase de grupos de la competición.

A la espera del inicio de los cuartos de final el próximo sábado, nadie duda de que el técnico que más se ha enfadado ha sido Markarián, quien tras la clasificación de su selección para los cuartos de final con una derrota ante Chile por 1-0 y con gol en propia meta en el último minuto, se mostró más que irritado.

No era la derrota lo que le dolía, «Voy a comenzar a desenmascarar» a los que «utilizan rótulos», afirmó sin dar más detalles, aunque indicó que sus palabras se entendían. «Estoy podrido de que se utilicen rótulos», insistió en alusión a las críticas recibidas.

También pidió respeto a los árbitros. Su jugador Giancarlo Carmona fue expulsado al mismo tiempo que el chileno Jean Bausejour. «Carmona no merecía la expulsión. No nos vamos a callar más», agregó.

Veinticuatro horas después, el seleccionador de Venezuela, César Farías, cuyo equipo también está en cuartos de final, se sumó a Markarián, al que calificó de gran técnico, para también pedir «respeto», palabra que repitió decenas de veces en la rueda de prensa posterior al empate a tres de su equipo con Paraguay.

«Pedimos respeto. Hemos triunfado ante dos grandes equipos en el grupo (Brasil y Paraguay). Necesitamos neutralidad. Podemos ganar, perder o empatar, pero siempre con respeto. No se puede condicionar que los grandes son los únicos que tienen derecho a pasar, que no se nos reconozca ni se nos respete», añadió.

Farías se había visto envuelto en un incidente con el brasileño Neymar en el descanso del primer partido del torneo, al que criticó por no haber lanzado el balón fuera ante la lesión de un jugador venezolano.

Al final de ese partido fue el seleccionador de Brasil, Mano Menezes, el que indicó que Farías había insultado a Neymar. «No tiene derecho a conversar con Neymar», explicó el incidente, en el que hubo empujones.

El argentino Gerardo Martino, seleccionador de Paraguay, ha sido el único técnico expulsado en la Copa hasta el momento. El árbitro del encuentro Brasil-Paraguay lo mandó al vestuario en los minutos finales del choque.

«Se me escapó una frase», admitió Martino al explicar lo ocurrido tras ofrecer un punto de vista claro: «Mi problema con Wilmar Roldán se da porque es un mal árbitro», indicó.

Sergio Batista, técnico de la selección anfitriona se pronunció sobre las críticas recibidas tras el empate con Colombia en Santa Fe. No parecía contento.

«Respeto a la gente, que vino a vernos ganar, aunque uno no está de acuerdo con algunos insultos», apuntó Batista sobre un público que veinticuatro horas antes del partido había invadido la cancha de Colón para alentar al equipo en su última práctica. «Los insultos duelen», resumió la situación suscitada el jugador Carlos Tévez.

Con todo, la mayor muestra de poca consideración vivida estos días en el entorno del fútbol argentino corrió por cuenta de un seguidor de River Plate, el «Tano» Pasman, que fue grabado por sus hijos en un vídeo difundido a través de la red mientras insultaba con fiereza a los jugadores de su club, que ha descendido a la Nacional B.

«Siento un gran respeto por la gente de River Plate», afirmó públicamente días después. EFE

Por ccarrera